Experiencia única en Lisboa y Centro de Portugal

Una increíble escapada a Lisboa y Centro de Portugal. 

Si aún no has tenido la ocasión de viajar a Lisboa, en Portugal, que sepas que se trata de una de las ciudades más bonitas de Europa. Hay muchos lugares que visitar en Lisboa, también conocida como la ciudad de las siete colinas, del fado o de los pasteles de Bélem. Algo que no puedes dejar de hacer y que te permitirá conocer mejor la ciudad es perderte por los barrios de Bélem, Chiado, La Baixa, Barrio Alto y Alfama, donde podrás encontrar algunos de los miradores más increíbles de la ciudad y muchos rincones con encanto.Su emplazamiento entre colinas y en el estuario del río Tajo, y su combinación de ciudad tradicional y, a la vez, cosmopolita, confiere un gran atractivo a la capital portuguesa.

Sintra tiene bien merecida el haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Un coqueto casco histórico es el entrante a un espectacular menú compuesto por castillos, palacios, iglesias y museos que poco tienen que envidiar a otras ciudades europeas. El centro histórico de Sintra es pequeño pero de atractiva belleza. A un costado se encuentra la plaza y el Palacio Nacional, al otro una maraña de pequeñas callejuelas repletas de coquetas tiendas y restaurantes con manjares portugueses. El Palacio da Pena es sin duda la estrella de la Ciudad. Tan solo ver la arquitectura del palacio y los diferentes y llamativos colores de las torres hace que valga la pena la visita. Tanto el interior del Palacio da Pena como los jardines que lo rodean suponen un claro ejemplo del romanticismo portugués del siglo XIX. Además, su situación privilegiada en lo alto de una colina le dan más solemnidad al lugar realmente impresionante, no en vano hasta cinco reyes han vivido ahí.

Cascais históricamente ha sido relacionada con las altas clases de la sociedad y esta relación empezó en el año 1870 y fue gracias a la familia real portuguesa quien transformó la región en lugar que se convirtió atractivo para la nobleza y aristocracia, tanto nacional como internacional. Así fueron los inicios de cómo Cascais ganó parte de su vitalidad cuando, a partir de la década de 1930, empezó a reunir a personas de la clase alta portuguesa. Incluso sirvió como país de refugio para la familia real de España, y otras familias reales europeas también vinieron aquí a vivir. Cascais fue conocido como "el refugio de los famosos" y ahora, aunque ya no es un destino de lujo y es accesible y permisible para todo tipo de viajeros, sí que mantiene ese ambiente relajado, distendido y no masivo que lo caracterizaba por aquella época.

Lisboa es una ciudad cuyas vistas son fantásticas tanto desde su interior, como desde las aguas del Tajo. Ahora, ha llegado el autobús anfibio de Lisboa, un nuevo vehículo que nos permite contemplar la ciudad desde ambas sin bajarnos del vehículo.

Es cierto que Fátima tiene más sentido para los católicos, pero si no eres católico y ademas tienes ganas de conocer esta cultura, vale la pena visitar Fátima y ver la relación de los fieles y devotos con toda la historia y puntos turísticos de la ciudad. Básicamente, todos los puntos turísticos están dentro del Santuario de Fátima y se pueden ver y visitar fácilmente a pie. La Basílica de Nuestra Señora del Rosario es el corazón del Santuario. Fue construida en el lugar donde los tres pastorcitos vieron a la Virgen de Fátima en 1917. La iglesia se inauguró en 1953 y es allí donde están enterrados los tres pastorcitos, Lucía, Francisco y Jacinta. Nazaré es un típico pueblo de pescadores, sede de un pequeño municipio, con casario blanco esparcido sobre escarpas empinadas, y rodeada de enormes peñascos, Nazaré es uno de los mejores destinos turísticos de Portugal. En los días de hoy es aún posible pasear por las calles de Nazaré, por ejemplo en su apacible paredón junto a la playa, y encontrar lugares albergando los típicos trajes de este pueblo, los pescadores vestidos con camisas de cuadros y pantalones negros, y sus mujeres con siete faldas, muchas veces ejecutando las típicas tareas de pesca de la región: a remendar las redes de pesca o a secar el pescado sobre el arenal. 

A unos 70 kilómetros de Lisboa se esconde una de las joyas arquitectónicas de Portugal, la villa de Óbidos.Se trata de una ciudadela fortificada, como su propio nombre indica, pues «Óbidos» proviene del latín «oppidum», término utilizado para designar a las antiguas ciudades amuralladas. De hecho, se cree que Óbidos fue un castro celtíbero que fue ampliando su perímetro con el paso del tiempo. Algunos arqueólogos apuntan incluso a una posible presencia de los fenicios en la zona. 

Buddha Eden – el más grande jardín oriental en Europa. El jardín oriental con cerca de 35 hectáreas fue creado como reacción a la destrucción de los Budas of Banyan, donde uno de los más grandes actos de barbaridad cultural ocurrió, eliminando obras primas del final del arte Gandhara. Desde budas, a pagodas, estatuas de terracota e diversas esculturas, meticulosamente colocadas pueden ser encontradas en los jardines , se estima que hayan sido usadas seis mil toneladas de mármol y granito para crear esta obra monumental. Las escaleras centrales son el punto principal, donde los Budas dorados le darán las bienvenidas. En el lago central, podrá observar carpas japonesas y dragones esculpidos salen del agua. Hay también la oportunidad de ver setecientos soldados en terracota pintados a mano, cada uno de ellos copias únicas de aquellos que fueron enterrados hace 2.200 años. Le encantará la paz y la tranquilidad de este local único y especial!

Una experiencia unica que ¡recordarás siempre!